Cuadernos de Lanzarote I by José Saramago

autor:José Saramago
La lengua: spa
Format: epub
editor: Penguin Random House Grupo Editorial España
publicado: 2010-05-18T00:00:00+00:00

28 de julio

Continúa la excavación arqueológica. Ahora ha sido Público quien, para su sección «Veinte años después», exhumó, del viejo Diário de Lisboa, un artículo que escribí con el título poco original de «Carta abierta a la CIA». Siendo estos Cuadernos un diario, me parece que tanto lo pueden ser del día de hoy como del día de ayer, en primer lugar porque el hoy está hecho de todos los ayeres, sean los propios, sean los ajenos y, después, porque veinte años no son nada y las cosas cambian mucho menos de lo que creemos. Razones suficientes para que a estas páginas haya decidido trasladar (palabra adecuada, tratándose de una exhumación) el cuerpo menos mal conservado de mis protestas e indignaciones de entonces. Rezaba así el artículo:

«He visto que Su Excelencia es habilísimo en conspiración, intrigas y golpes de Estado. Lo he visto de lejos y no desearía saberlo de cerca. Ya me basta haber leído que Su Excelencia hizo en Chile la mortandad que por allí ocurrió y ocurre, verificar todos los días qué gobiernos promueve y apoya Su Excelencia, ¡imagine si a mí me habría de gustar que Su Excelencia mandase aquí a sus emisarios e instalase en medio de nuestra rueda su calderón de trucos y brujerías!... Aún ahora está ahí el arzobispo Makarios, con la casa a cuestas, sólo porque Su Excelencia, de acuerdo con el Gobierno que instaló en Grecia, entendió que convenía encender en el Mediterráneo un nuevo foco de agitación (perdone Su Excelencia la débil palabra), en un momento en el que, si no interpreto mal, los pueblos de Europa estaban entendiendo que más bondad sacarían de la paz que de las guerras...

»Su Excelencia sufre de vocación fascista. No se ofenda, please. Verdaderamente nunca me di cuenta de que Su Excelencia quitase de cualquier país un gobierno de derechas para poner un gobierno de izquierdas... Su Excelencia se enorgullece (¿o ya no se enorgullece, siquiera?) de estimar mucho la democracia, pero estoy por creer que padece de una deformada visión política que le hace desear ver su país cercado de fascismos por todos lados, quizá para que abulten más las cualidades democráticas, cuando no republicanas, que exornan la Gran Nación Americana... Si bien comprendo, Su Excelencia, que vive ocupadísima instalando gobiernos reaccionarios por todas partes y defendiendo los existentes, está satisfecha con el gobierno que tiene. ¡Qué suerte la suya, ahorrándose el trabajo de dar golpes de Estado dentro de casa!

»No crea Su Excelencia que insulto. ¿Cómo me atrevería? Soy un pobre ciudadano portugués que aún no iba a la escuela en 1926 y que vivió todo este tiempo bajo el régimen fascista que Su Excelencia tanto apadrinó y protegió. La diferencia es que mientras Su Excelencia defendía a Salazar y Caetano no me protegía a mí. Nada que yo pidiese o desease, pero, si Su Excelencia se inclinase a respetar a algunos de sus abuelos que lo merecen, tendría escrúpulos en meterse donde no es llamado o a donde lo llaman apenas aquellos que con Su Excelencia acostumbran a cambiar servicios poco limpios.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.